lunes, 15 de diciembre de 2008

CANTINA LA ESTACIÓN - ÚBEDA


En Linares-Baeza....

La experiencia de hoy queremos comenzarla con una puntualización, acerca de este y de anteriores escritos, estas recomendaciones se basan en la mayoría de las ocasiones en una visita en concreto ( normalmente la última), sin tratar con ello de generalizar, sino de expresar las sensaciones y describir los platos degustados en estas visitas.

Todo este preámbulo viene relacionado con dos experiencias consecutivas que tuvimos hace poco en el Restaurante-Cantina La Estación de Úbeda, de las que vamos a tratar de resumir las inmejorables sensaciones que nos dejaron.
El restaurante se encuentra situado en la Cruz de Hierro ( Cuesta Rodadera con el callejero en la mano), muy próximo al Mercado de Abastos, y a algo más de 5 minutos andando del casco histórico (callejeando, eso si).Se recomienda reservar, ya que tiene poquitas mesas y mucha demanda, en el teléfono: 687 777 230

Cuenta con dos zonas diferenciadas, a la entrada tiene un bar muy concurrido en el que se puede tapear y tomar alguna de las raciones de la carta. La decoración de esta zona está ambientada en la antigua cantina de la cercana estación de Linares-Baeza
Pasada esta zona encuentras una pequeña sala, que simula un antiguo vagón de tren. Cuenta con unas 6 mesas, y una reducida pero generosamente surtida bodega.
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Tras acomodarnos y pedir las primeras bebidas, abrimos boca con unos aperitivos (no olvidar que estamos hablando de dos visitas distintas), una albóndiga de carne con plátano empanado en ralladura de coco – buen contraste de sabores; y una cucharita con gelatina de bloody mary , llamativo y sabroso.

Mientras degustábamos los aperitivos, dimos varias vueltas a las cartas, tanto de comida, como de vinos (extensísima esta última). Se realizan en la Estación a menudo catas y presentaciones de vinos, cavas y bodegas, aunque no hemos asistido nunca, esperamos poder asistir a aguno de estos eventos.

Nos decantamos, en cuanto a vinos en la primera visita por un Ribera del Duero-La Planta de Bodegas Arzuaga - , es un vino joven muy agradable al paladar (nosotros consideramos a este vino el vino de la casa, ya que es el vino que siempre pedimos en esta casa), y en la segunda también nos decantamos por un ribereño, en este caso un Atalayas de Golbán, francamente bueno y con un color precioso.
En cuanto a la comida, presenta una carta extensa en entrantes, amplia en carne y cortita en pescados, basada toda ella en una excelente calidad y elaboración.
En ambas visitas, pedimos un par de entrantes: unas milhojas de foie con manzana caramelizada, que son para nosotros el mejor fidelizador que tiene este restaurante,ya que no hay vez que vayamos y no lo pidamos, hemos probado este mismo en muchos sitios, parece que el foie esta de “¿moda?”, pero sinceramente como aquí, en ninguno; también pedimos un revuelto de boletus con ¡¡ foie!!,este plato tiene pinta de convertirse en el número 2 en el ranking de lealtad, siempre tras las milhojas. Tras los entrantes, pedimos un plato principal por persona que fueron: Chuletillas de Cordero con regaliz,exquisitas, con una salsa de paludu de palo, que aromatizaba y daba un sabor realmente conseguido y original, Carrillada guisada con cecina de León el contraste de sabores, gracias al toque ahumado de la cecina y la melosidad de la carrillada, le da a este plato una nota altisima; bacalao con pisto y velo de tocino ibérico (buenos tacos de bacalao confitados),Chuletón de buey con crema de patata, Flamenquin con salmorejo cordobés, de gran tamaño, e ideal si la comensal es, una niña preciosa, como fue el caso.
En la segunda visita, dos de los comensales coincidieron en pedir Tostón, se trata de unas piezas de cochinillo tostado( de ahí el nombre), que está realmente bueno, se trata de otro de los clásicos de la carta( en nuestras peticiones); Presa Ibérica con mostaza antigua, buena ración y sabor; y por último un plato que no estaba en la carta pero que según nos dijo el Maitre (ahora hablaremos de él), estaban ofreciéndolo para ver la aceptación que tenía para incluirlo en ella, se trató de una terrina de manitas de cerdo con trufa, que como ya le dijimos, la pondríamos en la carta sin dudar, logrando un equilibrio entre lo gelatinoso de las manitas y la salsa.
Como postre entre ambas visitas, sólo pedimos un souffle de chocolate ( Coulant???)con helado de leche merengada, realmente bueno.

Por último, no podemos acabar este artículo sin hablar del dueño y guardagujas (valga el símil ferroviario), del establecimiento, conocido como el “Che”, no me preguntéis el porque del apodo. Es una persona amable, cariñosa y sobre todo un profesional como la copa de un pino, encargado y entendido de todos los campos, tanto de la cocina, como de la bodega y el servicio.

En cuanto a la relación calidad-precio (RCP), desde nuestro punto de vista, y teniendo en cuenta que las raciones son abundantes, la calidad excelente, y la elaboración muy currada, la consideramos más que aceptable, aunque tampoco es para ir a diario. Orientativamente el precio medio por persona fue unos 35€ Euros.

A DESTACAR:
Las milhojas de foie y el menaje (cubertería, cristalería y vajilla), moderno y original.
A MEJORAR: Si la mesa es para más de 4 personas, no estas del todo cómodo.

sábado, 6 de diciembre de 2008

RESTAURANTE VILLALAR - BAEZA


Rufino le invito a Langostinos, nosotros a quisquillas, ¡¡ que ricas !!

Se acercan fechas donde nos solemos reunir con compañeros de trabajo, amigos y familiares.
Por este motivo (entre otros), escribimos hoy del Restaurante Villalar, se encuentra en Baeza (Jaén), para hacer reservas, podéis llamar al 953 740 126.
Si bien Villalar, no se trata de uno de los Restaurantes clásicos y más visitados de Baeza, desde nuestro punto de vista, ofrece varios motivos que hacen que se sitúe de los primeros en nuestras recomendaciones.
Estos puntos serían:
- La calidad; la carta es abundante y variada, pero lo que prima es la calidad, productos de primera a precios más que equilibrados.
- Facilidad para encontrar mesa, sin reserva previa, incluso para mesas grandes.
- Fácil aparcamiento

Nuestra última visita, vino motivada por una reunión familiar, donde nos juntamos 12 personas, buscábamos un lugar, donde pudiésemos estar cómodos y amplios, la verdad es que fue todo un acierto, ya que prácticamente estuvimos solos, y eso en este tipo de reuniones se valora.

En cuanto a la comida, podríamos decir, que es una comida bien hecha (nada de moderneces) donde predomina la calidad como ya dijimos, y raciones abundantes.

Al ser muchos los comensales, y para no hacernos demasiado pesados, pasaremos a enumerar algunos de los platos.
Se pidieron unos entrantes, que fueron croquetas y paté de perdiz (caseros ambos, pero caseros de verdad, no de nombre para vender más), y unas quisquillas de una categoría y frescura, que nos llamó la atención.

Alguno de los platos, que pedimos fueron, Lubina a la espalda (gran tamaño y frescura), Chuletón de Buey (jugoso y cocinada en el punto deseado, que muchas veces es difícil), Codillo guisado (ración para dos personas, ambas de buen comer, muy bien guisado y abundante), Chuletillas de Cordero de palillo (no las probé, pero según la opinión de su comensal, las mejores que había probado en mucho tiempo, y casi siempre que salimos a comer, suele pedirlas), Rollitos de Salmón (enrollado con verduras y frutas, y napadas con salsa).

Para beber, aparte de las cervezas y refrescos de los entrantes, pedimos un Protos joven, con el que nunca fallas.

De postres, los que pidieron, se decantaron por los “de la casa”, destacando la leche frita, muy buena.
El precio fue de unos 30€ aproximados, por persona, que debido a lo bien que comimos y lo bien que nos sentimos, justifican holgadamente ésta y próximas visitas.

Por último, decir que el comentario general fue de satisfacción y sorpresa, ya que como comentaba al principio, este Restaurante no es muy conocido ni siquiera, por los propios baezanos. La localización de Villalar, no es la mejor para que entren clientes que estén de turismo por la ciudad, ya que se encuentra retirado de la zona monumental de la ciudad, pero pienso que los propietarios deberían hacer algo más por promocionarse, ya que es una pena, que otros con quizás peor emplazamiento se lleven todos los honores gastronómicos de la ciudad.

A DESTACAR: La calidad de todos los productos y las quisquillas especialmente.

A MEJORAR: Promoción (esperamos sirva de algo este breve artículo), quizá el servicio sea un poco serio.