viernes, 28 de enero de 2011

RESTAURANTE ZEITUM


Tres moricas tan garridas iban a coger olivas...

Hace ya unas semanas, tuvimos la ocasión de disfrutar de nuevo de uno de los mejores restaurantes que hoy por hoy existen en nuestra ciudad, si bien, antes no habíamos hecho entrada de nuestras anteriores visitas.

El restaurante que hoy nos ocupa se llama Zeitum , y se autodenominan, restaurante temático sobre el aceite de oliva con cocina de autor. Para nuestro gusto es una nomenclatura demasiado larga y la verdad, francamente, no nos gusta mucho el concepto de cocina de autor.

Zeitum se encuentra en la calle San Juan de la Cruz 10, en Úbeda, y es recomendable ir con reserva previa, ya que es fácil encontrarte sin mesa. El teléfono de reservas es: 953 755 800

Se enmarca dentro de una antigua casa muy bien restaurada y elegantemente ornamentada, en varias alturas.

En la planta baja, podréis encontrar un bar muy agradable, donde tomar unas raciones y unos vinos.

En la siguiente planta, hay un gran salón donde se encuentra el grueso de las mesas. Aunque también lo hemos visto habilitado con mesas para reuniones grandes.

En los huecos de la escalera, aparecen, dos habitaciones, donde en función del número de comensales, se disponen 2 ó 3 mesas máximo, o mesas grandes. Estas habitaciones son especialmente acogedoras - si como nosotros - celebras una reunión familiar, ya que tienes más intimidad y tranquilidad.

Pasemos ahora a lo gastronómico. Nada más sentarte en la mesa, te encuentras botellas de aceite con su respectivo pan, lo consideramos todo un detalle, especialmente cuando los aceites que nosotros nos encontramos relataban la calidad del producto estrella de nuestra gastronomía. Estos aceites eran: Primero de Castillo de Canena; Oro de Bailén Reserva familiar, y Cortijo la Torre. Los 3 exquisitos, pero nos quedamos, con el excelente Royal de Castillo de Canena.

Mientras decidimos, los entrantes y el plato principal, nos obsequiaron con unas falsas trufas de paté de perdiz. Una presentación original y un sabor muy conseguido,el rebozado de esta falsa trufa, nos dio mucho que hablar, pensamos que se trata de setas deshidratadas trituradas.

De la larga lista de entrantes, nos decantamos por:

Lingote de foie caramelizado con manzana y pétalos de violeta. Nos llamó mucho la atención el sabor de la manzana, tenía un toque muy rico, que no supimos sacar.



Pipirrana jiennense, atún rojo marinado al momento con soja y aceite de oliva virgen extra royal. Los comensales (todos con alguna u otra vinculación a Jaén) coincidimos que aún estando muy buena de sabor, era una pipirrana muy “sui generis”. También convenimos que pipirranas en Jaén, hay tantas como cocinas, ya que en cada casa y en cada pueblo se le dá un punto diferente.

Crema de alcachofas en emulsión de picual. Puntillitas en fritura y vinagreta de huevas de trucha. La crema espectacular, le quitaríamos las puntillitas.

Mollejas de lechal guisadas con boletus y chipirón de anzuelo. También suprimiríamos el chipirón, las mollejas de calidad excelente.



Y por último, Rin-ran segureño con lascas de bacalao confitado, caviar de arenques y cebolla tierna. Sin duda el más flojo de todos, estaba bastante soso.

Tras esta larga lista de entrantes, pasamos a los platos principales, donde la mayoría se decantó por carne, siendo las elegidas:

Solomillo de cebón a la parrilla, patatas confitadas al tomillo y salsa de oloroso y foie. Fenomenal el punto conseguido, y la calidad de la carne.



Pierna de cabrito de Mágina con carruécano, crema de yogurt griego y pepino. Lo sirven deshuesada, y estaba muy tierna y bien cocinada.



Cochinillo confitado y frito con manzana asada y salsa de naranja y clavo. No lo probamos, tenía muy buen aspecto.



Los pescados elegidos fueron:

Rodaballo a la plancha con ñoquis caseros guisados en salsa de hongos. Genial, quizás uno de los mejores platos que se sirvieron.



Lubina salvaje asada con ajo blanco templado de piñones y tallarines de ceps. Buena ración y muy buen sabor, al peque de la mesa, también le encantó.



No tomamos ningún postre elaborado, aunque si tienen una abundante y atrayente carta de éstos, así como de vinos para su acompañamiento.

Nuestra generosa comida fue acompañada de un sensacional Ars Romántica de Bodegas de Bardos, un gran Ribera del Duero a un precio bien equilibrado con respecto al mercado.

El precio, no es para estar allí todos los días, pero para darte una alegría de vez en cuando no está mal, unos 45€ por persona, teniendo en cuenta que comimos y bebimos abundantemente, nos parece un precio más que razonable.

Como comentario extra, debemos añadir que los propietarios también regentan los servicios de comedor del cercano Hotel El Postigo, destacando entre sus servicios, la terraza veraniega, contando esta con una variada carta de raciones y tapas.

A DESTACAR: La capacidad que tienen las habitaciones de sentirte como en casa, la elaboración de las carnes.

A MEJORAR: Algunos detalles en el servicio.

domingo, 9 de enero de 2011

BIZCOFLAN


Empezamos el año con una entrada dulce, deseando que esta dulzura sea una previsión para el resto del año.

Elegimos este bizcoflan, porque ha sido uno de los postres estrella de estas pasadas navidades, siendo del gusto de grandes y pequeños (si no que se lo digan a la preciosa Macarena).

Este postre, nos llegó gracias a una de nuestra principal suministradora de recetas, nuestra querida tita Pepa, a la que desde aquí, le mandamos un besazo.

Para su elaboración necesitaremos: (con estas medidas, salen 2 bizcoflanes del tamaño del de la foto).

7 huevos

500 gr de leche

200 gr de azúcar + 6 cucharadas

90 gr de harina

Unas gotas de limón

Nosotros lo hemos elaborado en Thermomix, pero para quien no la tenga, que siga este enlace.

Antes de empezar con la elaboración, encendemos el horno y precalentamos a 180º y llenamos la fuente de agua, ya que se elaborara "al baño María".

Lo primero es hacer un caramelo líquido. Para ello pondremos en un cazo las 6 cucharadas de azúcar y las gotas de limón, ponerlo a fuego medio, hasta que se forme el caramelo; cuando esté, verter sobre el molde donde vayamos a realizarlo y cubrir bien toda la superficie. Mucho cuidado con este caramelo que quema muchísimo.También se puede cubrir el molde con caramelo líquido ya hecho, pero estamos seguros que queda, peor, menos artesanal.

A continuación introducimos en el vaso de la Thermomix 4 huevos, los 500 gr de leche y 120 gr de azúcar, lo mezclamos todo durante 10 segundos a velocidad 3. La mezcla resultante la echamos en el molde sobre el caramelo. Esto será el flan.

Después pasamos a hacer el bizcocho. Para esto ponemos la mariposa en las cuchillas y añadimos 3 huevos, 80 gr de azúcar, programamos 5 minutos a 40º velocidad 3. Cuando se acabe el tiempo, volver a reprogramar 5 minutos a velocidad 3, pero sin temperatura esta vez. Una vez finalizado, añadir los 90 gr de harina y mezclar unos 50 segundos a velocidad 1.

Cuando se tenga esta mezcla, vaciarla muy lentamente sobre la mezcla del flan. Ponemos énfasis en lo de lentamente, porque ésta es una de las claves, para que quede bien separada la parte del flan de la del bizcocho.

Metemos la fuente o flanera en el horno previamente precalentado durante 25-30 minutos a 180º. Verificamos clavando un palo de brocheta, si sale limpio, es que está listo para sacar del horno.

Lo dejamos enfriar a temperatura ambiente, para una vez atemperado, meterlo en el frigorífico. Recomendamos hacerlo un día antes.

Nosotros lo adornamos con unas grosellas y azucar plateada, quedando muy vistoso.

Esperamos que os guste esta nueva receta, es muy sencilla y rápida, y como dijimos al principio a los niños les encanta.