
Buen jazz y bossanova como esta, oireis en Antique.
Este fin de semana, gracias a una agradable visita familiar, hemos disfrutado de las riquezas gastronómicas de la zona.
La primera de nuestras citas, fue el Restaurante Antique, sito en la Calle Real nº 25, es recomendable hacer reserva en el teléfono: 953757618
El local en si, ya te anticipa lo que vas a encontrar en su carta; con una decoración elegante y actual, se mezclan los detalles modernos con elementos como la piedra que ornamenta, tanto el interior como el exterior.
Consta Antique, de una zona de bar, donde se puede tapear de pie, y una agradable sala con capacidad para no más de 50 comensales.
La carta es lo suficientemente amplia – como para pasar un buen rato mirándola o mejor dicho admirándola - tanto en entrantes como en pescados y carnes.
En esta visita fuimos 5 personas que comimos a base de platos al centro. Con las primeras bebidas, como es habitual en Úbeda, trajeron un aperitivo muy original que se llamaba Gazpacho de Invierno, hecho con tomates secos y adornado con migas, servido en chupito con chips de espárragos verdes.
Pedimos para empezar, media Torta del Casar, con pimentón de la vera (¡oh! delicias extremeñas), servidas en un plato hondo, un poco fundida y con regañas para untar. Es uno de nuestros quesos preferidos.
Después, sirvieron milhojas de foie con manzana confitada y queso de ¿cabra?, presentada en forma de torre, buena, aunque yo le pondría algo menos de queso y un poco más de foie.
A continuación, presentaron un plato de huevo fritos con patatas y jamón; (¡¡Gracias Lucio!!, por poner de moda en Restaurantes un plato tan rico y sencillo como éste)
Y para finalizar, nos decantamos por una carne, y elegimos un solomillo de ternera con boletus. Excelente la calidad tanto de la ternera, como de los boletus. Este plato acompañado de un entrante, podría ser una magnífica elección en caso de ir a almorzar o cenar, eligiendo un plato principal.
Cabe destacar, la cuidada carta de vinos. Nosotros elegimos Pago Malarina, no somos grandes entendidos de vinos, sólo sabemos cuando alguno nos gusta, y este nos gustó bastante.
No pedimos ningún postre, pero si nos obsequiaron con un innovador chupito de cereza y cardamomo.
Por último mencionar expresamente, el trato recibido por el personal, en especial de Pepa, su jefa de sala, atenta a todos los detalles, cercana y superprofesional.
Con un precio más que razonable, unos 20€ por persona, creemos que se trata de una joyita, que nos alegra tener cerca.
A DESTACAR: LA CERTEZA DE ACERTAR
A MEJORAR: DEMASIADO RUIDO, PROVINIENTE DE LA ZONA BAR