Hotel Fuensanta – Hogar lejos del hogar

Asturias por Paco de Lucia



Tras un largo periodo sin escribir quizás mas por falta de creatividad que por experiencias, hoy queremos retomar nuestro querido blog, haciendo una reseña de un magnífico hotel.El Hotel Fuensanta en Piloñeta
Este año decidimos pasar nuestras, inesperadas, vacaciones veraniegas en Asturias. Tras largas e intensas búsquedas, encontramos por la red, unas notas sobre este hotel que ya nos dieron muy buenas vibraciones, posteriormente visitamos su magnífica pagina web, y por último decidimos llamar, no con mucha esperanza (la verdad) de que hubiera sitio, ya que la época elegida se celebraba cerca de allí el descenso internacional del Sella.
En principio, nuestro presagio se hizo realidad, sólo había posibilidad para 4 noches (de las 6 que en un principio pretendíamos) y cambiando de estancia en la segunda de ellas, aún así reservamos, ya que pusimos grandes expectativas en este hotel, expectativas que se vieron superadas, como ahora os narraremos.
Cabe decir, que en todo el proceso de reserva, la chica que nos atendió fue todo simpatía y disponibilidad, preocupándose más por nuestra comodidad (recomendándonos otros hoteles para las 6 noches, mandándonos un plano guía con fotos para la llegada al hotel…)que por el interés de su negocio.
Toda nuestras perspectivas y porque no decirlo, incertidumbre, desapareció en el justo momento que llegamos al hotel – desde este punto, nos referiremos a este como “ nuestro hogar”.
A la llegada nos recibió una chica muy simpática, si han adivinado, la misma chica que nos atendió durante la reserva telefónica, esta chica es Mónica; “alma mater” junto a su pareja Marcos de este rincón tan especial en el pequeñísimo y encantador pueblo de Piloñeta.
Piloñeta se encuentra en el Concejo de Nava; pleno corazón de la comarca de la sidra, y estratégicamente situado; en un radio de 30 km, llegas a cualquier punto de Asturias Oriental y Centro.
Nada más llegar, primera buena noticia, nos informan que le habían cancelado una habitación superior (nosotros reservamos estándar), en esta habitación no tendríamos que cambiar a mitad de la estancia, con lo cual la decisión fue fácil de tomar, y encima tuvieron el detallazo de no cobrarnos el incremento de precio que suponía estar en Superior.

Nuestra habitación llevaba el nombre de Ernestina – todas las cámaras tienen el nombre de una clase de manzana de la zona-.
Es una habitación muy amplia, con una gran cama de matrimonio, un cuarto de baño muy espacioso y limpio, televisión de plasma y ¡¡chimenea!! Deseamos trasladarnos a otra época del año para haber podido disfrutar de ella. En el escritorio de la habitación, había uno de los detalles, que por poco importante que pueda parecer, consideramos de buen gusto y del que muchos hoteles grandes deberían aprender, allí encontramos un calentador de agua, con algunas infusiones, tazas y azúcar, un pequeño gesto que hace aún más grande nuestra valoración.
Cuenta “nuestro hogar” asturiano de un acogedor salón social, con una gran biblioteca, cómodos sillones, chimenea y zona de cafetería – donde tú mismo te sirves tu consumición, y lo apuntas en una libreta para abonarlo a la salida, un detalle más de la cercanía con que se trata al cliente y que hace te sientas como en “tu hogar”.

Dispone también de un pequeño jardín con una bonita piscina, tratada ecológicamente, con bromo, creemos recordar, en lugar de cloro.

Ofrecen el servicio de cenas, sólo entre semana, con una elaboración casera, pudimos disfrutar de una memorable cena en la terraza a los pies de “Peña Mayor”. También ofrecen el servicio el espectacular servicio de desayuno (zumo naranja natural, tabla de embutidos, tostadas, queso de la zona, carne de manzana, café…).
Pues todo esto, que ya hace lo suficientemente atractivo al lugar, no es nada comparable con la atención, amabilidad, disponibilidad y cariño ( podríamos poner mas calificativos) que recibimos - no sólo nosotros, con varios clientes que coincidimos, especialmente una encantadora pareja valenciana, tenían la misma opinión – de sus dueños, los antes mencionados Mónica y Marcos. Son un duo entregado al 200% a su negocio, han sabido hacer las cosas, al menos desde nuestro punto de vista, de una forma exquisita, dando prioridad a la comodidad de sus clientes que a la suya propia. Son los encargados de todas las tareas, limpieza, cocina, lavandería, recepción…
Para todo aquel que lea esta entrada, y este entre sus planes visitar Asturias, le diríamos que no dude ni un instante alojarse en este “nuestro hogar” asturiano.

A DESTACAR :Además de todo lo anteriormente dicho,las amenisimas tertulias con Mónica y Marcos (ninguna de las guias que llevabamos nos dieron tanta información como ellos)

A MEJORAR : Por poner algo, los espejos de los cuartos de baño estan un poco bajos, especialmente si mides 1'90

Fotos: www.hotelfuensanta.com