jueves, 17 de diciembre de 2009

FIN DE SEMANA DE MÚSICA,COMIDAS Y AMIGOS




Asi empezó todo - Lili Marlene - Marlene Dietrich


Este pasado fin de semana, hemos podido DISFRUTAR de un fin de semana genial en todos los sentidos, pero especialmente en los que el título expone.
El fin de semana comenzó la noche mágica de Vistalegre, donde Sabina, don Joaquín dio un concierto memorable. Con casi puntualidad británica, será por sus años londinenses, sobre las 22:00 comenzaba a sonar los acordes de Lili Marlen, para prologar la aparición del maestro, sencillo, sin alardes, con chaqueta de esmoquin, pantalón de pitillo, el clásico bombín y una camiseta de interrogante. Comienza el concierto con algunas canciones de su nuevo disco Vinagre y Rosas, que la verdad, no enganchó mucho a la gente, a nuestra percepción. la gente entró en el concierto, poco antes del primer descanso, cuando cantó alguno de sus clásicos.



Tuvo muchos momentos especiales el concierto, pero quizás el que más fue cuando desde el escenario, dedico la canción y el concierto a sus familiares allí presentes, nuestros amigos Mamen, Paco´s, Ana y Luis Carlos.
Tras 2 horas y media de concierto, lleno recuerdos, emociones y buena música, salimos de aquel pabellón, con muy buen sabor de boca, y ganas de volver a verlo, quién sabe si en Úbeda.
Después de esta gran experiencia, nos fuimos con nuestros amigos Irene y Fran, al, para mí (Antonio dixit) mejor bar del mundo “El Moriles”, allí llegamos cerca de las 1 de la madrugada, estaba a reventar de gente, y aún pudimos comer unas buenas raciones, pero a este, le dedicaremos una entrada específica.
Al día siguiente, quedamos a comer en “La cazuela de la Espartería”, una taberna moderna en cuanto a tiempo de apertura, pero a pesar del poco tiempo de andadura, encierra sabor y buen hacer tabernero, al menos a nuestro entender.



Aquí saboreamos, una buena tanda de raciones, como el inevitable Salmorejo y Flamenquín cordobés, un muy buen rabo de toro, una ternera a la miel muy sabrosa, ternísimo choco frito, una ensaladilla rusa muy bien hecha, y el plato que más nos gusto, unos huevos con foie, realmente ricos. Todo ello fue bien regado por variadas cervezas y un buen Somontano Enate, como colofón pedimos unos postres, que gusto a todos los allí presentes, incluyendo a la pequeña Macarena, que dio cuenta con esmero del helado de nata, que le ofrecía su padre.
En los postres, hubo dos bajas, la primera fue la pequeña María, a la que le pudo el cansancio, y la segunda fue Mamen, enorme la fuerza de voluntad, por todos elogiada a su marcha, estamos seguros desde aquí, que el esfuerzo tendrá merecida recompensa en pocos días.
La verdad es que hemos pasado un fin de semana genial, la banda sonora fue excelente, la comida exquisita, pero lo que realmente ha sido inmejorable ha sido la compañía, esperamos repetirlo pronto, ya que tenemos unos postres pendientes ;-)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin ninguna duda, aunque concierto y comida fueron estupendos, la compañía, como ya sabéis, inmejorable. A pesar de todo (mis nervios, mi sacrificado silencio durante el concierto y, lo peor de todo, el quedarme sin postres), será difícilmente superable. ¿O sí? Ojalá lo sea en unos días, porque, si hubiera que celebrar lo que ya sabéis, regaremos los postres con una botella de Viuda de Clicquot (¡que yo los pago!).
Besos. MAMEN

Irene dijo...

Ole, ole y ole... pedazo de fin de semana cordobés... qué pedazo de concierto, qué pedazo de comida, y qué pedazo de compañía... para repetir, por supuesto.
Y Mamen, prepara billetitos en ese bolso que no te libras de invitar... eso de la viuda de clicquot suena bien bien!!!! Besacos pa tooooooos.

Salmorejocordobés dijo...

Estimados Antonio y Rosa,
Tenía intención de ir al concierto de Sabina pero tuve que cambiar el vuelo del día siguiente a vespertinas horas desde Málaga a Londres y tuvimos que hacer noche en la Capital de la Costa del Sol el viernes. Todo no se puede pillar, aunque me desquité viendo el musical "Billy Elliot" que fue un espectáculo en toda la extensión de la palabra.
Tenemos bastante afinidad culinaria pues para mí Moriles es un templo de la tapa y La Cazuela, que la conozco desde sus inicios, se ha hecho un buen sitio en la gastronomía cordobesa. Pese a no ser pequeño, es mejor reservar pues es fácil que lo tengan lleno.
Felices Fiestas y saludos desde Córdoba