UN BUEN DIA

Un dia perfecto - y su traduccion por Lou Reed

Este sábado pasado, se mezclaron varios condicionantes para justificar el titulo de esta entrada. El primero de estos fue la lluvia, ¿suena raro verdad?, pero gracias a ella tuvimos la ocasión de disfrutar de la presencia de al menos 3 de los siguientes condicionantes. El siguiente requisito y quizás el mas importante fue la presencia de 7 “comp-amigos”, que casi improvisadamente, cumplieron con una reunión pendiente desde meses atrás.
Las siguientes cláusulas, y, entramos en materia fueron las gastronómicas, las primeras cervezas las tomamos en un barecito muy simpático llamado Maitines, donde fue el encuentro y la toma de contacto con el día.
A continuación, pasamos sin recorrer no más de 20 metros al lugar elegido para disfrutar de los placeres de Baco y Ceres.
En esta ocasión, reelegimos Antique en Úbeda, ya digo que la cosa fue casi improvisada, y como quedaba justo enfrente del punto de partida, conocidas sus bondades, era la mejor opción (si bien genero algo de duda).
Tras unos entrantes ya descritos en nuestra anterior visita (Torta del Casar y Patatas con Huevos), cada uno pidió un plato principal, que fueron desde los pescados:
-Bacalao al pil-pil (parecía bueno pero la ración muuuy escasa, para el precio acordado)
-Corvina con chopitos en su tinta, ración también cortita, y el pescado no parecía estar todo lo fresco que se deseaba.
Hasta las carnes:
-Un par de solomillos de ternera con boletus, que por su aspecto y por los comentarios de los comensales fueron acierto total.
-Cordero con sus mollejas, muy buena pinta
-Cochinillo confitado con compota de manzana al romero, que estaba exquisito. Pasando por un arroz con perdiz que según palabras textuales de su comensal: “la perdiz se la habían enseñado”. Al parecer las carnes ganaron por goleada.
Los postres, fueron arroz con leche con una pera confitada, deconstrucción de chocolates, flan de almendra y 3 coulants, que junto con la botella de moscatel de Chivite (obsequio de la casa) pusieron una guinda a una comida muy agradable en todos los sentidos.
Todo fue regado por un Abadía Retuerta, un excelente tinto, de Castilla y León con intenso color cereza y buen cuerpo en boca, elegido en 2001 mejor vino tinto del mundo, por el prestigioso certamen International Wine Challenge. Todo un acierto y un buen consejo, a unos 24€ la botella.
Desde nuestro punto de vista, volvió a ser un acierto Antique, tal vez notamos algún altibajo con respecto a la última visita, pero seguiremos siendo fieles admiradores.
Tras la comida, tomamos café, copa, no puros en La Beltraneja,
donde se estaba en la gloria, junto a la lumbre y la amena conversación.
De allí, partidita de bolos, futbolines y canastas, tras las que sufrimos las primeras bajas.
Para terminar, unas cervecitas en El Pasaje, donde no pudo falta su mítica tortilla de patatas.
Y esto fue el punto final del que sin duda fue un gran día.